En referencia a productos específicos, el máximo aumento fue en el kilo de naranjas, que creció un 422,2 por ciento contra el mismo mes del año pasado.
Otros aumentos elevados se observaron en el kilo de batata (374,1%), papa (267,2%), lechuga (239,1%) y zapallo (213,5%).
Por otra parte, el kilo de manzana aumentó un 171,1%, y el de cebolla un 170,8%. Todos productos estacionales.
Otros bienes con subas altas, superiores al 150% anual, fueron el kilo de azúcar, el aceite de girasol, los pañales, la docena de huevos, las hamburguesas, y el jabón en polvo.
Se observaron aumentos en un escalón inferior, pero aún superior a la inflación promedio, en vino y cerveza, gaseosas, sal, lácteos, harina, galletitas, fiambres y embutidos, y pollo.
En contraposición, el aumento más bajo se dio en el tomate en conservas (73,2% anual), y otros productos con valores por debajo de la inflación anual fueron los cortes de carnes, pan, manteca, queso, yerba mate, agua mineral, y productos de higiene personal.
Los cortes de carne, en promedio, crecieron 15 puntos debajo de la inflación general, a diferencia del ritmo acelerado que tomaron el año previo.